Un Momento Inquietante

Una expresión, muy extendida, sostiene que todo lleva su tiempo. Los grandes aludes, esos que entierran un pueblo en la ladera de la montaña, comienzan por ser, si me permite la expresión, una pelotita de nieve, que al ir rodando cuesta abajo va creciendo incesantemente, hasta convertirse en un fenómeno de la naturaleza colosal y aterrorizante. Los procesos políticos, incluidos los de desestabilización, tienen, también esta particularidad, comienzan por señales casi imperceptibles, sólo notorias para los iniciados en el tema político, van luego acrecentándose, llegando a preocupar, paulatinamente, a toda la sociedad, hasta que por un echo circunstancial explota la nación, desatándose un episodio histórico sin vuelta atrás. Acontecimientos históricos de fundamental trascendencia como la Revolución Francesa, tuvieron su momento de maduración por una gran sequía que asoló al país galo , que causo una gran hambruna entre el pueblo . Nuestro país vive , hoy , un proceso de desestabilización e inquietud social generalizada , desde los sindicatos , divididos entre incondicionales del gobierno estafador , que nos va conduciendo a un precipicio, y sectores llamados radicales, pasando por los pasivos que atraviesan , en muchos casos, una miseria sublevante, hasta llegar a las fuerzas armadas, sin olvidarnos del conjunto de la sociedad castigada fuertemente por la delincuencia, quien por tanto exige medidas urgentes y duras, todos se agitan y hacen fuertes reclamos, la gente comienza desesperarse por la crisis económica de una agudeza terrible como nunca se vio, agravada por la incertidumbre que crea una crisis internacional provocada por los agentes financieros sionistas que manejan el mundo para enriquecerse a limites inimaginables, a costillas de los sufrimientos de los pueblos del mundo. El pueblo oriental se va indignando y agitando cada vez con más virulencia; el alza del precio de la carne, que torna el acceso a este tradicional, en Uruguay, alimento como hace unos años atrás era adquirir faisán, a llevado a la gente a la ira, sobretodo en razón de que se siente estafado y burlado por un sector político y fundamentalmente, por un líder como Mujica, en el que habían depositado la esperanza los sectores más postergados de nuestra sociedad. La desesperanza va ganando terreno, pero este fenómeno siempre es pasajero, dado que como en la física todo vacío tiende a llenarse, siempre históricamente aparece ante los pueblos una nueva esperanza, que esta vez dudo que sea de izquierda. Los procesos a veces son pendulares, el desencanto con la izquierda se ha ganado paso a un ritmo frenético a nivel, sobretodo, de la clase media quién le había prestado el voto al Frente Amplio y hoy retorna rauda a mirar con interés a los lemas tradicionales
A nivel de estos veo mucho más activo al Partido Colorado , llevando adelante una oposición que si bien es muy blanda, aun, comienza, al no haber otra cosa, a despertar el interés de la ciudadanía, mientras este sector político, que supo ser durante casi toda la historia del país partido de estado, va teniendo señales de una renovación generacional, cosa no alcanzada por los blancos que viven de escaramuza en escaramuza entre sus dos desgastados lideres principales , Lacalle y Larrañaga, este último, incluso, por sus aproximaciones a Mujica, más desgastado todavía .
El tema económico es acuciante los salarios y pasividades son miserables y el hambre se ha instalado en el Uruguay, los hospitales psiquiátricos y las cárceles se han tornado campos de concentración nazis o stalinista, quizás, como para tener felices a los comunistas quienes, no hace tanto negaban la existencia de estos últimos, a estos muchachos, al igual que a otros sectores de la izquierda marxista, valga la digresión, no los vimos manifestando ante el gobierno por la visita al país del exilio cubano en pleno ,
si esta visita se hubiese registrado bajo otro gobierno me imagino las movilizaciones que se hubieran organizado en nombre de la solidaridad con la revolución, fenómeno que percibo ahora fue un ejercicio de larga hipocresía , no más que una agencia de viajes y una forma de adular a Fidel para obtener algún tipo de réditos . Las viviendas que ofrecen construir no son más que casillas de perros, un pasatiempo de unos muchachos de plata, rasgo por los que no los culpo, a mi, también me gusta el vil metal aunque no lo tengo, que quieren matar el rato haciendo carpintería. La clase media se pauperiza cada vez más a un punto que ya sólo existe en la mentalidad pero no en el bolsillo, la cual, incluso, tropieza con el problema de la depreciación del dólar que torna, muchas veces, el ahorro de una vida en ceniza al viento. Este último problema repercute gravemente, también, en las exportaciones del país, las cuales por el retraso cambiario pierden competitividad en forma creciente, creando el riesgo de causar una desocupación que agrave mucho más la crisis económica que nos aqueja.
En este escenario desolador los sectores políticos radicales no juegan dado su escasísimo peso, los que concurren a sus actos son siempre los mismos, lo he presenciado como periodista, la mejor carta que tienen como figura política es Sarthou un líder casi centenario, que a lo largo de su vida, más allá de su honestidad, ha sido mariscal de permanentes derrotas, quién se desespera por juntar siempre la misma gente y por borrar, en algo la aplastante derrota que le infringió Mujica. El veterano abogado trata de llegar al pueblo a través de lo doctoral no entendiendo que la historia del país es la de los caudillos y no la de los doctores, su propio fracaso ante Mujica lo confirma.
No cabe duda por tanto , que debe esperarse un vuelco hacia la derecha , quizás una derecha que ofrezca algo concreto a nivel de la seguridad pública , un alivio a los viejos siempre olvidados , y un reverdecer a las capas medias , con eso ya gana en el 2014 , pero queda mucha agua para correr hasta las próximas elecciones ,y mientras tanto puede producirse una chispa en el país que cree un escenario diferente e impensado
El pueblo debe estar expectante, porque creemos que puede haber sorpresas.

Pepe Paolino